MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos hijos, hoy, invito a todos ustedes a dilataren más sus corazones con Mi Llama de Amor rezando la Coronilla de Mis Pastorcillos que Mi hijito Marcos compuso y grabó para ustedes durante todos los días que todavía faltan para el centenario de Mis Apariciones en Fátima, para que entonces, siguiendo el ejemplo de ellos, sus corazones se dilaten más para Mi Llama de Amor que quiero comunicar a las almas de ustedes en el centenario de Mis Apariciones como hice con Mis Pastorcillos hace exactamente 100 años atrás.
Aquellos que dilataren más sus corazones Yo daré más Mi Llama de Amor. Aquellos que dilataren menos, daré menos. Que cada uno dilate más sus corazones por más oraciones, sacrificios, meditación, para que entonces, Mi Llama de Amor encuentre espacio en los corazones de ustedes.
En estos tiempos en que la apostasía avanza implacablemente y que más y más almas pierden no solo el amor a Dios, pero hasta su propia fe, aquí en este lugar, en Mi fortaleza invencible de oración y de amor construida por Mí con la ayuda de Mi hijito Marcos, de todos los Rosarios, oraciones que él hizo para Mí, de las películas, cenáculos y meditaciones, sí, aquí quiero formar almas verdaderas de fuego puro por Dios, por Mí y hambrientas de celo por la salvación de las almas.
Quiero que esas almas se junten a Mí y a Mi hijito Marcos para ser verdaderamente la última luz que todavía queda en la tierra, la última llama que todavía arde e ilumina en medio a tantas tinieblas. Si Mis hijos verdaderamente hicieren eso, Mi Corazón Inmaculado triunfará a partir de este lugar y esparcirá Mi Mística Luz por toda la tierra.
Que ustedes vigilen y recen porque el demonio, su enemigo, enemigo de ustedes, anda alrededor procurando a quien devorar. Aquél que flaquee en la oración, en la meditación, en la vigilancia, aquél que enfríe y desanime en el sacrificio, aquél que desanime en la práctica diaria de dilatar más sus corazones para Mi Llama de Amor rezando más y haciendo siempre algo a más por Dios y por Mí, a esos el demonio devorará. Por eso Mis hijos, vigilen y recen incansablemente para que ustedes no sean del número de aquellos que infelizmente serán devorados por el enemigo, porque no vigilaron y no rezaron.
Recen, recen y recen, porque este año un gran castigo caerá sobre el mundo si los hombres no rezaren. Si hay bastante oración y penitencia, eso puede ser cancelado.
Recen para consolar Mi Corazón que sufre y que sangra, porque a cada hora que pasa, veo que más un alma enfría en el amor a Mí y al Señor y se aleja de Mí perdiéndose en el mundo.
Continúen rezando Mi Rosario todos los días.
Quiero el amor, busco el amor, denme amor y entonces Me habrán dado todo, Me darán todo y serán todo.
A todos Yo bendigo con amor: de FÁTIMA… de MONTICHIARI… y de JACAREÍ.”
